La prueba, los impagos a servicios sociales. Lo “histórico” para el Colegio son "los datos de desempleo, de desahucios diarios, de pobreza, de fracaso y abandono escolar, de malestar social, de personas que pasan frío, hambre y otras calamidades y situaciones dramáticas". (Artículo original)
El Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla-La Mancha señala que el dato del 1,479 por ciento en el déficit de la región aportado por la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, no le parece creíble si se tiene en cuenta que el Gobierno regional, solo en servicios sociales, debe la mayor parte de las facturas o compromisos de pago de los años 2011 y 2012 que tiene contraídos con los ayuntamientos, las entidades sociales e incluso con parte de la ciudadanía más vulnerable a la que no se le abonan las ayudas sociales concedidas.
“Solo a los ayuntamientos de la región se deben cientos de millones de euros de buena parte de todos los convenios suscritos y subvenciones concedidas por la Administración regional para prestación de servicios sociales, y esto incluye todo tipo de centros, programas y servicios: centros de servicios sociales, servicio de ayuda a domicilio, programas de integración social, residencias municipales, servicios de estancias diurnas, programas de prevención y promoción de la autonomía personal, ludotecas, programas de drogas, etcétera”, apunta el Colegio.
Para este colectivo, esta situación de impagos de los servicios sociales a las entidades locales es “insostenible por más tiempo” y hace muchísimos meses que ha puesto al borde de la quiebra o del abismo no solo a dichas entidades, sino también a la ciudadanía usuaria de estos servicios y a los profesionales que los prestan, “que cada día ven como sus condiciones de vida se parecen mucho a las de otros tiempos que creíamos superados”.
Desde el Colegio aseguran que los trabajadores sociales de los servicios sociales de Atención Primaria de los ayuntamientos se tienen que enfrentar a situaciones contradictorias en un momento en que estos servicios son “más necesarios que nunca”, pues la demanda desde 2008 se ha triplicado, y de manera especial en el año 2012. Así, advierten de que casi dos terceras partes de estos profesionales han sido despedidos en los últimos 15 meses, por lo que la plantilla restante no tiene capacidad para atender la alta demanda. También, aseguran tener poco que ofrecer al haber sido suprimidas o reducidas todas las prestaciones económicas y demás servicios.
SITUACIONES ESCALOFRIANTES
“Los más duro para los profesionales de Trabajo Social que tienen que atender cada día situaciones infrahumanas, escalofriantes y dramáticas es constatar con impotencia cómo la Administración no tiene nada o casi nada para atender con la mayor celeridad posible porque la emergencia social lo requiere a esas cada vez más numerosas personas y familias que cada día son o van ser desahuciadas, que pasan hambre o están desnutridas, que no pueden poner la calefacción de su casa, que no pueden comprar leche o pañales o ropa para niños pequeños, que no tienen casi ninguna familia a la que arrimarse porque ellos están en una situación similar, que no pueden comprar los libros de texto o pagar el comedor escolar de sus hijos, tampoco algún medicamento que precisen, así como un alquiler de apenas 200 ó 250 euros”.
Esta organización califica así de "lamentable" que el Gobierno regional califique de “histórica” la reducción del déficit y apunta que lo “histórico” para el Colegio "son los datos de desempleo, de desahucios diarios, de pobreza, de fracaso y abandono escolar, de malestar social, de personas que pasan frío, hambre y otras calamidades y situaciones dramáticas".
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