Los mayores y las personas con discapacidad que residen en Castilla-La
Mancha percibirán menos ayudas del Gobierno autonómico. Un decreto del
Ejecutivo que dirige Dolores de Cospedal ha eliminado el complemento anual de 750 euros de media que destinaba a
beneficiarios de pensiones de viudedad especialmente bajas y no contributivas
de jubilación e invalidez (todas ellas de unos 400 euros mensuales). En lugar
de ello, concederá una paga de 120 euros al año, que se realizará de oficio en
la cuenta donde perciban la pensión.
En el mismo decreto, publicado en el Diario Oficial de Castilla La Mancha
el pasado martes 19 de junio, la Junta ha eliminado otros dos complementos que
aportaba la Administración regional. Se trata de las ayudas que recibían
beneficiarios mayores (del Fondo Nacional de Asistencia Social, FAS) y personas
con discapacidad (correspondientes a la Ley de Integración social para Personas
con Discapacidad, LISMI).