Decenas de miles de ciudadanos/as
salimos a las calles de toda Castilla la Mancha y del resto de España, para gritar
alto y claro que no somos mercancía, que no renunciamos a nuestros derechos y
que lucharemos hasta el final por el Estado Social de Derecho, frente a unos
gobiernos que solo miran y atienden a los mercados a los bancos.