viernes, 22 de febrero de 2013

Ante la caridad ¿Donde queda el código deontológico?


Nos han llegado algunos correos electrónicos de profesionales muy preocupados por una cuestión con la que seguramente algunos/as de vosotros/as os sentís identificados/as.
Son varios los profesionales de los servicios sociales básicos que al encontrarse con todas las prestaciones de la Junta bloqueadas (AES/IMS/ etc…) han de recurrir en sus municipios a la búsqueda de recursos alternativos en grupos de Cáritas y/o Voluntarios de Cruz Roja.
Estos profesionales sienten que traicionan su código deontológico cuando han de explicar a la señora voluntaria de la parroquia rural y colaboradora del grupo municipal de Cáritas  o el voluntario de Cruz Roja el porqué y/o para quien necesitan una cuantía económica para paliar las necesidades más básicas de una familia que quizás solicitó un Ingreso Mínimo de Solidaridad allá por septiembre de 2012 y no han obtenido respuesta.
¿Dónde quedan los principios de nuestra profesión? Máxime, explican ,cuando la señora de Cáritas o de Cruz Roja emite un juicio “moral” sobre la persona o unidad familiar sobre la que se pide ayuda.
Siempre desde el respeto a la gente que dedica su tiempo libre al voluntariado. Y aclarando que estas situaciones se están dando en entornos rurales, donde dichos grupos no cuentan con técnicos.
Abrimos una reflexión en este Blog, e invitamos a que opinéis bajo este epígrafe. Gracias.