Las personas pueden mentir de diferentes formas, y unas están mejor vistas que otras. Hay quien miente simplemente diciendo algo que es falso y hay quien miente ocultando la verdad. Los políticos son muy dados a esta última fórmula. (seguir leyendo)
En los dos últimos procesos electorales de este año, el PP nos presento unos programas electorales vacíos, prácticamente sin ninguna propuesta concreta. Desde luego, en ningún sitio María Dolores Cospedal nos avisó que iban a suprimir la ayuda al desarrollo; que se iban a privatizar hospitales; que se iban a cerrar pisos de acogida para mujeres maltratadas; eliminar los centros de la mujer y despedir a sus trabajadores; revisar todos los programas concertados con entidades menores, que son la base de los servicios sociales en nuestra región, y los consiguientes despidos de educadores familiares, animadores socioculturales y el cierre de muchísimos programas que buscan la justicia y la ayuda a las personas más necesitadas; reducir el número de maestros y profesores y el gasto en educación; eliminar programas de reinserción socio-laboral, atención a personas inmigrantes o poner en duda la continuidad de programas de atención a drogodependientes, de servicios de atención a menores en riesgo de exclusión social, o la aplicación de la propia ley de promoción a la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia.Nuestra, por desgracia para muchos, presidenta nos presentaba los últimos recortes diciendo que “la horrible situación en la que nos encontramos nos obliga a renunciar a todo aquello que no sea estrictamente necesario”. Sin embargo, volvía a mentir, ocultando la verdad, al no haber recortado los gastos en propaganda y actos electorales o manteniendo el agujero económico que supone Radio Televisión Castilla-La Mancha. ¿Qué son más estrictamente necesarios estos gastos o los pisos de acogida para mujeres maltratadas?
En los programas electorales no se anunciaban recortes sociales, ni en los mitines se decía que se iba a suprimir la ayuda al desarrollo o se iban a tomar las medidas que ahora se toman. Ante las preguntas de los periodistas, huidas y vaguedades por respuesta, mentiras ocultando la verdad o mentiras explicitas, como cuando María Dolores Cospedal, dijo textualmente que “Ninguna de las prestaciones sociales se iban a recortar” ante las preguntas de Juan Ramón Lucas en RNE.
A los políticos les sale gratis ocultar y mentir, y ahora no podemos hacer casi nada hasta dentro de cuatros años. Cada vez son más las personas que ya no creen las promesas de estos profesionales de la mentira. Pero asumir que estamos gobernado por mentirosos, es solo una razón más que aleja a muchos ciudadanos de cualquier forma de participación política, razones como el creer que no tenemos una verdadera democracia de la que podamos participar, que un voto no va a cambiar nada, o que las protestas y huelgas son inútiles. Pero somos muchos los que aún no hemos dejado de reivindicar nuestra participación, de protestar y luchar por nuestros derechos, y lo seguiremos haciendo hasta conseguir una democracia participativa y real y echar a estos políticos mentirosos del poder.
César Martínez Romero
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