Estamos
hartos/as de oír a nuestros políticos regionales como hemos alcanzado unos
objetivos impresionantes (que nadie ve) habiendo respetado los servicios
sociales básicos.
Todos/as
estamos siendo testigos de los brutales recortes del PLAN DE DESTRUCCIÓN DE LOS
SERVICIOS SERVICIOS SOCIALES EN CASTILLA LA MANCHA desde que Cospedal y Echaniz
comenzaron a perpetrar su desmantelamiento. Hemos visto como desaparecían miles
de recursos destinados a las familias en riesgo de exclusión, los mayores, los
dependientes, los discapacitados, las mujeres, inmigrantes, la dinamización
comunitaria etc.
Vimos
como cientos de profesionales que desarrollaban su trabajo en los servicios
sociales de nuestra región iban a la calle; samis, educadores familiares,
animadores comunitarios, trabajadores sociales, etc.
Zonas
de algunas provincias sin profesionales, población ignorada, y viéndose obligada
a acudir exclusivamente a Cáritas u otras ONG como si de los años 40 se
tratara.
Y
sobre todo una drástica reducción de los presupuestos de servicios sociales que
en muchas partidas ha caído de un 80 al 100%. (Estudio del Colegio Oficial de
Trabajo Social de Castilla la Mancha AQUÍ)
Y
mientras vemos como Alcaldes que han visto desaparecer todos esos recursos y
profesionales en sus pueblos, salen en la prensa y televisión diciendo lo
contrario, veasen por ejemplo la Alcaldesa de Alpera Cesárea Arnedo o el Alcalde de Campo de Criptata Santiago Lucas por poner dos ejemplos, simplemente por
seguir las directrices de su jefa, aunque eso suponga pasar por encima de sus
convecinos. ¡Cabe más hipocresía!
En
estos días vemos como se pone en marcha otra mentira, que no por repetida será
cierta. Nos cuentan que la Reforma Local que eliminará los servicios sociales
municipales es algo buenísimo y la aplauden, pero por si acaso la pondrán en
marcha después de las elecciones municipales, para evitar que los ciudadanos
los castiguen con la atrocidad que va a provocar esa nefasta ley que cerrara
cientos de guarderías municipales, viviendas tuteladas, centros de día, equipos
de servicios sociales básicos, etc.

Ahora con las mismas mentiras nos dicen que los
recortes ya quedaron atrás, que ya no habrá más de estos, y han comenzado a
llegar cartas exigiendo el despido de más profesionales de servicios sociales,
bajo la premisa de que no son necesarios. ¡Cabe más despropósitos! Los equipos esquilmados, semidesmontados y
aún llegan estas cartas. El verdadero motivo es que lo que se busca un
desmantelamiento IDEOLÓGICO de los servicios sociales. Siendo como somos conocedores
que en esta región se gasta más en asesores que en ayudas sociales, y que lo
importante es presentar un buen balance macroeconómico donde estas cosas, las
sociales, estorban, y alguien habrá que pueda hacer negocio con ellas.
Ahí
os mostramos alguna de las cartas que han llegado. ¡Sobran profesionales de los
servicios sociales en plena situación de crisis y emergencia social! ¿No será
que lo que sobran son asesores o políticos más preocupados en ascender, rendir
pleitesía y agarrarse a la silla?
La
ciudadanía, la que gana el dinero honradamente, sin sobresueldos, en directo y
no en diferido, que solo tiene un trabajo, y su dinero en la sucursal de la
esquina y no en Suiza. Los ciudadanos que guardan cola en las listas del sescam
porque no tienen quien los cuele, esta ciudadanía ve como sus miembros más
vulnerables son ignorados, ninguneados.
Los/as
profesionales de los servicios sociales, aquellos que llevamos trabajando con
las personas de nuestra tierra, con el ADN
de esta región, que nos conoce, que somos a veces su único apoyo, hemos de
trasladarles estas decisiones para que sean conocedores de ellas. Tenemos la
obligación de decirles, que están haciendo nuestros políticos, quien lo está
haciendo, no solo en la región sino también en su ayuntamiento, y las
consecuencias que está teniendo, no ya a nivel individual, que la gente ya lo
sabe, sino a nivel colectivo.
Decirles
claramente los efectos que va a tener la reforma local en su pueblo en su
barrio, y porque se están esperando a hacerla a después de las municipales. Y
ante todo mostrar toda la profesionalidad y el calor humano que los
representantes públicos de esta región no muestran por ellos.
Y
sobre todo hacerles entender, que una mentira repetida cien veces, sigue siendo
una mentira.